Behatokia ha detectando retrocesos en los derechos lingüísticos en el sector privado
2023-04-13
Hoy, el Observatorio de Derechos Lingüísticos ‘Behatokia’ ha presentado el informe Situación de los Derechos Lingüísticos 2022 (‘Hizkuntza Eskubideen Egoera 2022’) en el centro municipal La Bolsa de Bilbao, que recoge las principales lagunas respecto a los derechos lingüísticos que se produjeron el año pasado y el análisis general de la situación en la materia.
Instrumento de protección y defensa de los derechos lingüísticos
«En 2022 también encontramos lejos de normalizarse el reconocimiento de los derechos lingüísticos en diferentes ámbitos sociales». Esta ha sido la principal reflexión de la directora de la entidad, Agurne Gaubeka, durante la presentación. «A pesar del paso de los años, el derecho a vivir en euskara se ve limitado y obstaculizado en numerosas situaciones cotidianas». Como ejemplo de estas limitaciones y obstáculos, al inicio de la comparecencia se han presentado videos de testimonios de personas que padecieron vulneraciones de sus derechos lingüísticos.
A la hora de hacer balance del informe, Gaubeka ha destacado que muchos ciudadanos ven a Behatokia como un instrumento de protección y defensa de sus derechos. Asimismo, los datos recogidos por Behatokia indican que la sociedad percibe el reconocimiento y la situación de los derechos lingüísticos como una responsabilidad individual y colectiva. No obstante, ha recordado que «si se limitan, obstaculizan o prohíben los avances hacia la normalización del euskara, los derechos lingüísticos nunca tendrán un reconocimiento adecuado».
La directora de Behatokia ha reivindicado que «garantizar los derechos lingüísticos de toda la ciudadanía y dar pasos hacia la normalización del euskara es responsabilidad social de todas las empresas, entidades e instituciones». Asimismo, ha destacado la necesidad de «recursos efectivos para que las administraciones públicas tengan plena capacidad para funcionar en euskara con normalidad», así como de una mayor oferta activa en euskara también en otros sectores (educativo, de ocio, socioeconómico). Además, a menudo, la falta de medios y medidas para aprender y trabajar en euskara también afecta negativamente en otros ámbitos en lo que respecta a los derechos lingüísticos de la ciudadanía. En consecuencia, la portavoz de Behatokia ha reclamado una «mayor protección legal» de los derechos lingüísticos en todo el territorio del euskara.
Una muestra de vulneraciones de derechos
Garbiñe Petriati, técnica de Behatokia, ha ofrecido los datos recogidos por la institución. En 2022 se recibieron un total de 1.071 incidencias a través de llamadas y servicios telemáticos del Teléfono del Euskara que ofrece Behatokia. Del total de incidencias, 976 fueron quejas, 54 felicitaciones y 41 consultas o sugerencias, que completan el balance de este año.
Pese a un ligero descenso de las quejas recibidas el año anterior, Petriati pone el énfasis en la brecha entre los datos y la realidad: «Hay que tener en cuenta que esta cifra no es más que una muestra de la realidad. Somos conscientes de que muchos ciudadanos han tenido reparos en solicitar sus servicios en euskara por miedo a retrasos u otros perjuicios colaterales, sin identificarlos como una vulneración de derechos». En palabras de la técnica de Behatokia, esto es un indicador de las deficiencias de todo el sistema: «Aunque el ciudadano o ciudadana tenga conciencia de sus derechos lingüísticos, a menudo, si quiere recibir el servicio sin obstáculos le hace tener que renunciar al uso del euskara».
Como otros años, el Gobierno de Navarra y el Gobierno Vasco han sido las instituciones que más quejas han recibido, aunque el número de quejas recibidas por los ayuntamientos vizcaínos en 2022 también ha llamado la atención. Por otro lado, en el sector privado, los grandes centros comerciales han sido los que más quejas han recibido, y los retrocesos detectados en la presencia y uso del euskara han generado preocupación en Behatokia. Hay que tener en cuenta que muchos de ellos tienen obligaciones legales pero no las cumplen. Por último, en el marco de la ofensiva judicial contra la normalización del euskara, Behatokia analizará el impacto de las sentencias que en los últimos meses han recortado varios derechos lingüísticos de la ciudadanía.
RESUMEN DEL INFORME
El informe Situación de los Derechos Lingüísticos 2022 está organizado en apartados para informar sobre las vulneraciones que se producen en distintos ámbitos. En este resumen sólo se destacan algunas áreas, las más llamativas, pero no por ello menos importantes que las otras. Por ello, el informe completo está disponible en euskara en la web www.behatokia.eus.
En cuanto a las administraciones estatales, se observa que en pleno 2022 la española sigue incumpliendo lo establecido en la Carta Europea de las Lenguas Minoritarias o Regionales. Tampoco garantiza la información en euskara en los ámbitos en los que la lengua es oficial, se sigue utilizando el castellano exclusivamente en la atención tanto a la ciudadanía como entre las administraciones. Los pequeños avances que se han dado suelen ser muy simbólicos, por ejemplo, aunque en algunas webs se inserte el euskara, aparecen enunciados torpes o incompletos. En las administraciones del Estado francés tampoco existe ningún reconocimiento al euskara y todos los trámites se tuvieron que realizar en francés.
En el caso de la actuación de las administraciones autonómicas, en 2022 las y los ciudadanos pusieron el foco en los servicios telemáticos, ya que algunos trámites se siguen sin poder realizar en euskara, y se cuestionó la funcionalidad en euskara de otros ámbitos. A pesar de los avances que se produjeron en la Comunidad Foral de Navarra, en esta materia nos encontramos muy lejos de cumplir con los que establece la propia normativa navarra. Por otro lado, en la Comunidad Autónoma Vasca se abordó la falta de oferta en euskara (cursos, formación) en organizaciones como Lanbide y los problemas para poder realizar en euskara los exámenes y pruebas de las convocatorias de empleo público.
Pasando a las administraciones locales, a pesar de los compromisos adquiridos por los ayuntamientos de Iparralde, en el día a día se sigue con las mismas dificultades y obstáculos para ofrecer sus servicios en euskara. En Navarra, en la zona mixta y en la llamada “no vascófona” establecidas por ley, las sentencias de los tribunales que anulan los acuerdos adoptados por los ayuntamientos siguen lesionando los derechos de la ciudadanía. Los ayuntamientos también han mencionado dificultades para relacionarse en euskara con el Gobierno de Navarra. En Araba, Gipuzkoa y especialmente en Bizkaia, se destacaron las quejas relacionadas con los servicios directos así como los subcontratados por los ayuntamientos, donde en ocasiones las respuestas recibidas han mostrado falta de control sobre el cumplimiento de los criterios lingüísticos.
Atendiendo a los casos relacionados con la sanidad, se detecta en las respuestas institucionales que se siguen adoptando medidas en función del ámbito sociolingüístico, en lugar de medidas dirigidas a garantizar los derechos de todos los y las pacientes. Existe un sistema para poder elegir el idioma de atención, pero hay ámbitos en los que no se hace una oferta activa, y en el caso de Osasunbidea, el poder elegir el euskara se limita sobre todo a las relaciones escritas.
Por otro lado, profesionales de la salud han denunciado la falta de sistemas, herramientas y garantías para poder trabajar en euskara, y que la formación se suele ofertar exclusivamente en castellano. Tanto los servicios sanitarios subcontratados, como los centros con convenios con los sistemas sanitarios públicos, no siguen los criterios lingüísticos.
En materia de seguridad, en lo que respecta a la Ertzaintza, se ha detectado que los pasos dados o las medidas adoptadas durante estos años no son capaces de dar solución a situaciones y vulneraciones habituales. Asimismo, la ciudadanía ha destacado que en la Policía Foral la atención directa y escrita se realiza exclusivamente en castellano, así como en redes sociales y otras actividades de comunicación. Sólo 29 puestos del Departamento de Interior tienen la obligatoriedad del conocimiento del euskara (en torno al 1,5%), por lo que garantizar la capacidad de ofrecer un servicio en euskara se hace prácticamente imposible.
En el ámbito municipal, se observa que las decisiones respecto a las bolsas de trabajo de las policías locales de la CAV condicionan el servicio de los diferentes municipios, por ejemplo, los incumplimientos en los periodos estivales y vacacionales, o las respuestas recibidas de algunos ayuntamientos. Además, en algunos pueblos y ciudades hay dificultades para recibir en euskara la atención telefónica, los escritos enviados a la ciudadanía, o la información de las redes sociales.
Si atendemos a la educación, en Iparralde, también en 2022, cobraron protagonismo las reivindicaciones para poder realizar en euskara las pruebas de bachillerato y del brevet. En el resto de servicios vinculados al sistema educativo tampoco se produjeron avances significativos relacionados con el reconocimiento del euskara. En Navarra persisten las dificultades para abrir nuevas líneas del modelo D, la falta de oferta en euskara tanto en la escuela infantil como en la formación profesional, y los retrocesos en la Universidad Pública de Navarra también marcaron el curso.
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, los incumplimientos registrados en 2022, como consecuencia de algunas deficiencias del sistema educativo, en varias sesiones, reuniones, jornadas, etc. dirigidas a profesionales se ha pasado al castellano. Destacan las dificultades para cursar los estudios de postgrado en euskara y el nivel secundario del euskara tanto en las universidades como en la formación profesional.
Movimientos como Pantailak Euskaraz, surgidos de la iniciativa popular, han despertado la conciencia de la ciudadanía sobre la falta de oferta en euskara en la cultura, el ocio y el deporte. También se habló de la escasa posibilidad que existe en algunos espacios para disfrutar del ocio en euskara. En la comunicación en el ámbito del deporte, en general, también se ha denunciado que el euskara es secundario y muchas veces invisible, y en museos, exposiciones y jornadas la ciudadanía ha visto que el euskara está desplazado a un nivel inferior.
En el ámbito socioeconómico, en los servicios de interés general, incluso aquellas que tienen obligaciones legales en el ámbito lingüístico también las siguen incumpliendo. Los proveedores de energía, las empresas de telecomunicaciones, las compañías financieras y de seguros, o las empresas de transporte no garantizan los derechos lingüísticos de la clientela. En los servicios profesionales, de hostelería y otros muchos negocios la oferta en castellano, francés e idiomas extranjeros es notable, pero la presencia y atención del euskara es mínima. Asimismo, son muy pocos los que disponen de información, facturas o tickets en euskara. En los centros comerciales, por ejemplo, la presencia del euskara es cada vez más escasa y ni siquiera los que tienen obligaciones legales en la CAV las cumplen.